a la escasaa luz de la luna se veia un cuerpo esbelto, el viento echaba hacia atras los cabellos de aquel personaje, era un chico, su nombre, carlos. estaba en una terraza intentando aclarar su corazon. la verdad es que el tenia una novia, como todos a su edad, no era muy guapa pero el la uqeria, o eso pensaba hasta que aparecio aquella estupida chiquilla y removio todo su mundo. por ella lo habia dejado todo y por ello planeo una hermosa velada.
dentro, en el salon, la iluminacion era tenue, olia a palomitas y en la television estaban puestas todas las peliculas de star wars y harry potter, las que mas le gustabann a cada uno. de pronto, sono el timbre y ella aparecio, alli de pie parecia una diosa, quiza un poquito pequeña puestto que solo era una cria de 14 añitos, pero preciosa igualmente.
y se pusieron a ver las peliculas, cada vez mas juntos en el sofa, hasta que acabaron totalmente pegados. cuando acabo la velada la acompaño hata la puerta pero al intentar besarla ella retrocedio.
- ¿que haces? no ves que lo he dejado todo por ti? he hecho esto para que veas que te quiero- y se acerco a su oido- laila, por favor
- no, creias que seria una chica facil, que estaria en tus brazos, pues no, lo siento, no soy asi, si realmente me quieres tendras que currartelo, te doy siete dias para que consigas que este contigo, siete citas, originales, las que toda adolescente querria tener
- vale, lo hare, pero... como puedo saber si valdra la pena??
- no lo sabras hasta el final, en eso consiste- y se despidio con dos besos como si de dos amigos se tratasen aunque a ambos les costo que la despedida fuese tan simple pues ambos querian algo mas
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